De todos los aspectos que diferencian a la época contemporánea de los tiempos pasados, no son fundamentales los que están más a la vista, los espectaculares como la energía atómica, los vuelos cósmicos, etcétera, sino precisamente los que están ocultos y son algo difíciles de descubrir. Son diferencias relativas al contenido interno del hombre, del alma humana, diferencias espirituales e intelectuales. En realidad, el hombre es quien mueve la vida sobre nuestro planeta, siempre dentro de los límites rígidos e insalvables establecidos por la naturaleza y sólo los cambios profundos de la personalidad del hombre pueden desviar el cambio de orientación de los procesos básicos de la vida sobre la tierra (primarios) Y hay que reconocer este hecho tan singular: el hombre de hoy es ya muy distinto del hombre de ayer. ¿Desde cuándo? Por supuesto, que ese cambio radical no vino tan de golpe. Empezó probablemente como un reflejo instintivo que existe en la naturaleza- de anteponer a cualquie
Comentarios
Publicar un comentario